José Luis Solorzano llegó a los Estados Unidos siendo un joven soñador, llevando consigo no solo una maleta, sino también una visión de un futuro mejor. Comenzó vendiendo botas en las bulliciosas calles de Los Ángeles, donde cada venta se convirtió en un peldaño hacia su sueño.

Desde esos humildes comienzos, hace 23 años, José Luis acarició la idea de crear un mercado en donde todos pudieran exponer sus empresas con sus productos. En aquel entonces, la tecnología no permitía materializar su visión. Sin embargo, su sueño ha cobrado vida hoy en día con Aylesva. Aylesva.com Es más que un mercado; es una oportunidad para pequeños empresarios. Aylesva les permite mostrar sus artesanías y productos, tendiendo puentes entre México y Estados Unidos con envíos sin complicaciones.

Pero no se detiene ahí. José Luis visualiza que Aylesva llegue a cada rincón de América Latina, uniendo comunidades y fomentando la prosperidad. Su trayectoria, marcada por la perseverancia y una creencia inquebrantable, nos inspira a todos a soñar más grande y a alcanzar más lejos.

En cada producto vendido y en cada conexión establecida, vemos el latir del corazón de un soñador que desafió los límites. Con Aylesva, José Luis Solorzano no solo construye puentes, sino que también une corazones, creando un legado de esperanza y oportunidad para las generaciones venideras.

La meta de José Luis es clara: que ningún nuevo empresario pase por las dificultades que él enfrentó. Él aprendió de sus experiencias y ahora utiliza su conocimiento para guiar y apoyar a los nuevos emprendedores a través de Aylesva. Es su razón de ser, su pasión convertida en misión: ayudar a cada nuevo empresario a alcanzar sus sueños, sin importar las fronteras que puedan existir.

En el corazón de Aylesva late el compromiso de crear un camino más fácil y lleno de oportunidades para aquellos que, como José Luis una vez fue, sueñan con un futuro mejor para ellos y sus comunidades.